lunes, 1 de diciembre de 2014

Vivir el proceso:

Si eres de esas personas que hoy se encuentra afanado por llevar a cabo tus metas suponiendo que una vez las alcances también alcanzaras tu felicidad te sugiero que hagas una pausa para que luego no te quedes con el mal sabor de quedar en medio de una celebración sintiendo : ¿Esto era todo?  ¿Y ahora qué? La vida se compone de momentos que debes vivir sin esperar llegar a ningún lado sino justamente cuando estos estén ocurriendo.
En el camino a un objetivo hay pasos y tareas igualmente disfrutables que son los que le dan la razón de ser. En este transitar conoces personas, lugares, adquieres nuevas destrezas y es disfrutar cada elemento lo que da significado a lo que hacemos. La llegada per se es solo un minuto, la preparación es el camino que nos da conocimiento y vivencias necesarias para nuestro crecimiento y para que nuestra vida tenga sentido.
En mi caso me había enfocado toda la vida en lograr metas para descubrir que no sentía nada al alcanzarlas, lo irónico de todo era que el enfoque en la obtención del resultado final era tal que tampoco disfrutaba el proceso, y resulta que es el proceso lo disfrutable hoy día puedo entenderlo.
La vida se encargó de darme esta lección: “es gratificante alcanzar una meta pero es un momento fugaz”, el proceso es el espacio de tiempo que nos permite saborear nuestra meta al máximo.

Si en algún momento te descubres viviendo de manera tan acelerada enfocad@ solo en llegar a ese objetivo que te has trazado, te sugiero que respires y te dediques a degustar el proceso, vive con intensidad cada segundo, cada actividad te aseguro que vale la pena hacerlo. La vida se nos pasa mientras esperamos el momento ideal para disfrutarla. Así que vívela con amor y pasión disfrutando de esos pequeños momentos J

viernes, 17 de octubre de 2014

Observación de Pensamientos


Estamos normalmente tan distraídos que no nos damos cuenta de que la persona con la que más hablamos es con nosotros mismos. Es sorprendente la capacidad que tenemos de establecer monólogos, en mi caso solo dejo de hablar conmigo cuando estoy dormida. Este dialogo interno se establece a través de lo que conocemos como pensamientos.
Particularmente, sabía que pensaba mucho, pero no lo había interpretado como un dialogo, un buen día un mentor de Co-dependientes anónimos me dijo: cuando medito, me doy cuenta de las locuras que me digo, yo no entendí mucho y le pregunté ¿cómo es que te dices cosas? él me explicó que lo hacía a través de sus pensamientos.
Cuando la práctica de la meditación (despertar de la voz interior) se ha hecho un hábito es mucho más fácil escucharnos. De verdad que somos maestros, grandes oradores cuando de conversaciones internas se trata. A veces pueden ser muy productivas, otras tantas extraordinariamente dañinas.
Es importante que concienticemos el hecho de que somos lo que pensamos, y que nuestras emociones y sentimientos son parientes directos de nuestros pensamientos. Cuando te estés sintiendo mal indudablemente estás pensando mal, teniendo esto claro debes procurar cambiar el pensamiento y no se trata de evadir sino de enseñar a “loca de la casa” (nuestra cabeza) a que trabaje en pro de nuestro bienestar y no en contra.
Al principio no es tan sencillo captar cada pensamiento, solo sentimos el gozo , tranquilidad o malestar que éste produce, una buena técnica en el proceso de concientización de los pensamientos es monitorear los sentimientos que son los que percibimos en primera instancia, luego verificar en donde andaba mi cabeza en ese momento, qué película se armó, para desarmarla en caso de que me esté haciendo sentir mal, con el tiempo el proceso se da de manera espontánea y te conviertes en dueño de tu mente y de sus majestuosas creaciones.



La meta es estar presentes en todo momento verificando hacia qué dirección, positiva o negativa, nos estamos inclinando de modo que sabiéndolo podamos mantenernos allí si es positiva, o si es lo contrario tomar correctivos procurándonos un estado de armonía interna, que empieza en ser dueños de nuestros pensamientos.

domingo, 28 de septiembre de 2014

Despertar la voz interior

Conocer nuestros gustos y afinidades es tan importante como escuchar nuestra voz interior, aquella que nos guía de la mano de Dios hacia nuestro verdadero propósito de vida siempre y cuando esté despierta y tengamos las destrezas para escucharla.
Es importarte el despertar de nuestra voz interna de manera intencional debido a que en oportunidades, sobre todo cuando estamos sumergidos en situaciones indeseables, nos enfocamos en la secuencia de pensamientos obsesivos y dañinos y los confundimos con nuestra frecuencia interior pudiendo hacer cosas de las que luego nos arrepentimos profundamente.
Lo primero que deberíamos hacer es regalarnos diariamente unos minutos de quietud, en principio pudiéramos comenzar con 5 minutos, en estos minutos no hagas nada, acaricia el silencio, busca un lugar donde puedas inducir un estado  de tranquilidad. La idea es que apagues el ruido exterior en todos sus sentidos para que puedas escucharte.

Busca un lugar donde te sientas cómodo, y en calma. Silencia tu celular y cualquier aparato electrónico a menos que desees colocar  música de fondo preferiblemente instrumental y con bajo volumen; produce un ambiente agradable, si te agradan las fragancias y tienes alguna vela de olor enciéndela. Respira profundamente, y concéntrate en tu respiración, siente como el aire entra y sale de tus pulmones, aquieta tu espíritu,  escucha la señal que empieza a despertar dentro de ti, amplifícala.
Escucha tus pensamientos, acéptalos, no los juzgues, no te resistas solo observa acéptalos, déjalos ir. Pasado el tiempo que quieras dedicar a estos momentos de quietud, poco a poco entra en contacto con tu exterior, y abre los ojos lentamente. Practica este ejercicio al menos una vez al día incrementando progresivamente el tiempo que dedicas a ello y veras como poco a poco podrás despertar e interpretar tu voz interior, acercándote a la divinidad y pese a cualquier circunstancia lograr mantenerte confiado, centrado y lleno de paz.

viernes, 22 de agosto de 2014

PASO 2: Diferenciación


La fase exploratoria, si bien no constituyó el alcance de mi meta de conocerme, me puso en contacto con mí ser, entrar en consciencia de que sí puedo sentir y reaccionar de modo distinto ante diferentes actividades y dar el primer paso para dar respuesta a las preguntas: ¿Qué te gusta? ¿Qué disfrutas?
A lo largo del desarrollo de cada actividad, verificaba cuales eran las emociones o sentimientos que éstas me despertaban. Sorpresivamente hubo actividades que anteriormente de solo pensarlas ya me aburrían y que en este proceso exploratorio muy contrariamente me llenaban de energía y de entusiasmo, tal es el ejemplo de ir al Gimnasio, lo cual a pesar de ser una actividad inicialmente poco atractiva para mí resultó ser algo que disfrutaba mucho, allí además de ejercitarme conocí nuevas personas con quienes compartí gratos momentos. 
Comprobé que es cierto que el sudar ayuda a calmar emociones negativas y hace que afloren positivas, que el salir y el simple hecho de observar a la gente caminar, interactuar, vivir, te permite ver la vida desde un ángulo distinto.
Cuando estás perdido no es fácil saber con qué te sientes bien porque hay sentimientos de incomodidad sumamente latentes en tu corazón y espíritu, pero si es importante en ese momento saber que hay actividades que te despiertan otras vibraciones y que logran distraerte.
Fue importante poder separar actividades que me hacían concentrarme y desconectarme de aquellas que me inquietaban y con las cuales no lograba separarme de los pensamientos abrumadores.
El poder diferenciar estos sentimientos al realizar las acciones me permitió entonces crear mi lista de actividades positivas y negativas.
En la Lista de actividades negativas, incluí aquellas en las cuales seguía enganchada a mi situación, en las que mi cuerpo estaba pero mi mente seguía en los pensamientos negativos. Por ejemplo: hablar con personas poco afines, o de temas de poco interés para mí. Teniendo presente que llevar a cabo algo de mi lista de actividades negativas no lo disfruto y que solo lo hago por no estar sola, complacer, tener algo que hacer, procuro entonces no hacerlo o no prolongar el tiempo allí sino por el contrario invertirlo en algo de provecho para mí.
La lista de actividades positivas está conformada por todas aquellas tareas que lograban absorberme esto indica que son de mi verdadero interés y que no las hago para “matar el tiempo” sino que las disfruto y generan una energía positiva que debo aprovechar. Todos tenemos inclinaciones distintas, algunos disfrutamos tremendamente leyendo un buen libro otros practicando un deporte es solo de explorar. Como te indico en mi artículo El autoconocimiento PASO 1:Exploración.
Vamos! Te invito a crear tu lista de Actividades positivas y cuando te descubras sintiéndote desanimado es hora de que realices una de ellas.
A este punto ya debes tener una idea de tus gustos e intereses y de lo contrario. Lo que implica que ha valido la pena! No deberías llegar hasta acá sin al menos tener una tarea en tu lista de actividades positivas, si no es así, debes darte la oportunidad de seguir explorando. ;)

viernes, 25 de julio de 2014

El Autoconocimiento:




Al momento de empezar con la tarea de conocernos probablemente sintamos un gran temor, nos demos cuenta que no tenemos ni la más mínima idea de quienes somos, y hasta gracia nos dé decir voy a conocerme.
Probablemente lo siguiente es que surge la pregunta ¿cómo lo hago? En mi caso, hice como cuando te vas a lanzar de un trampolín de 10 metros de altura, sin pensarlo mucho y sin mirar mucho el entorno me lance a la aventura.

PASO 1: Exploración
Hice humor negro con el tema de no saber que me gustaba, pues era lo primero que me disponía saber. Me preguntaba cada vez que podía ¿que disfruto, que me gusta? Tenía la tarea de diferenciar y excluir todo aquello que fuera codependencia, está bien que me agrade pasar tiempo acompañada sobre todo de mi pareja si estoy enamorada pero de allí a que esto lo sea todo en mi vida hay mucha distancia.
Antes de hacer algo, no me detenía a pensar mucho si me gustaba o no, sencillamente lo hacía! y de ahí determinaba que tan cómoda me sentía, para ello las premisas como valores, principios, creencias religiosas y espirituales estaban presentes. Cada cosa que hacia iba acompañada de un pensamiento consciente de: ¿lo disfruto?

A continuación una lista de actividades que realicé:
  • Ø Retome contacto con viejas amistades por correo, mensajes de texto, llamadas, chats y quedaba con ellos en hacer alguna actividad: comer, visitarnos.
  • Ø Salía a pasear sola o acompañada
  • Ø Salía de Shopping: De acuerdo a mi disponibilidad económica Compraba ropa, zapatos, accesorios, libros, esto me encantaba
  • Ø Compre Ropa para ir al gym
  • Ø Me inscribí en un Gym y fuí
  • Ø Retome las reuniones de CODA (CODEPENDIENTES ANONIMOS) a las que había asistido tiempo atrás pero que por pereza o apatía deje de lado.
  • Ø Me incluí en una página de internet de ofertas, que me envía constantemente promociones y compre cupones de masajes y entradas de cine.
  • Ø Fui a caminar a un hermoso parque de la ciudad, me detuve a escuchar, sentir, oler y observar todo.
  • Ø Empecé a tomarme tiempo a solas de manera intencional, ésta es la única forma de establecer una relación con uno mismo y dejar de temerle a la soledad
  • Ø Comencé a cocinar para mí los fines de semana
  • Ø Empecé a escribir un libro y este blog
  • Ø Retome los tramites de solicitud de mi visa americana y disfruté tremendamente que me la APROBARAN. J
  • Ø Fui a la playa
  • Ø Visite a una hermana por parte de mi padre biológico a quien hacía muchos años que no veía
  • Ø Cultivé el hábito de mantenerme contacto con amistades
  • Ø Fui a conferencias de desarrollo personal
  • Ø Desarrollé las tareas de audiolibros de establecimiento de metas
  • Ø Aprendí a amar mi hogar pasando más tiempo allí, cocinando, ordenando y creando un ambiente agradable.
  • Ø Fui persistente yendo a mis terapias.
  • Ø Todos los jueves y domingos iba a la iglesia para cultivar y alimentar mi parte espiritual.
  • Ø Me integre en un grupo de chicas de la iglesia que compartíamos los mismos intereses y me reunía con ellas semanalmente.
  • Ø Comencé a desarrollar los 12 Pasos de CODA, con la ayuda de 1 tutor
  • Ø Busque lectura nueva
  • Ø Vi Telenovelas luego de 10 años sin ver este género televisivo
  • Ø Vi series graciosas
  • Ø Y lo más importante disfruté el solo hecho de explorar para conocer mis gustos.

Diviértete  creando tu propia lista de exploración , experimenta, siente, busca, trata, es sorprendente descubrir que hay muchas cosas que puedes hacer y sobre todo DISFRUTAR.



martes, 24 de junio de 2014

Iniciando el camino del autoconocimiento

Habiendo adquirido una buena actitud y generado una atmósfera interna sosegada, te sugiero te propongas a hacer un examen minucioso de tu propio ser, en mi caso, comencé por pensar en preguntas que antes no me había hecho por diferentes motivos: miedo, evasión, estar ocupada en vivir la vida de los demás y lo más importante vivir como los demás querían o esperaban que viviera. No puedo negar que pasaba buenos ratos, que vivía experiencias muy gratificantes, pero había una realidad: NO SABÍA REALMENTE LO QUE YO QUERÍA.

Al momento de escribir este artículo tengo 36 años, y debo añadir que durante este tiempo he conocido muchas personas que me regalaron momentos espectaculares, con quienes compartía y nos ayudábamos mutuamente, pero cada vez que estas personas se movían en la búsqueda de sus metas y nuestros caminos se separaban yo me quedaba a la deriva, sencillamente porque a diferencia de ellos yo no estaba caminando hacia mis objetivos, es más, dudo que los tuviera claros.

A veces subestimamos el no estar claros, y de ello parte todo, es sumamente importante saber y sentir qué es lo que deseas conseguir en la vida, sino te conseguirás girando en círculos, repitiendo errores. Es preponderante emprender la búsqueda y es lo que debes disponerte a hacer aunque no sepas cómo hacerlo, te confieso que ahora mismo tengo mis dudas pero hay algo de lo que estoy completamente segura: estoy más cerca de mi autoconocimiento!!! dejé de estar paralizada esperando que mi vida cambiara por arte de magia y decidí tomar el camino para encontrar mi pasión y aclarar mis metas y objetivos, lo que me hace sentir que estoy moviendo mis pies en la ruta indiciada. ¿Y tú? ¿Ya estás clar@ con tus metas? ¿Comenzaste a dar pasos hacia el encuentro contigo mism@?

domingo, 1 de junio de 2014

Más allá de solo una buena Actitud


Tener una buena actitud ayuda mucho cuando hay problemas, pero ésto por sí solo no será definitivo a la hora de sanar y crecer. Hay que tomar acciones que promuevan cambios radicales en la conducta, lo cual incluye encaminarse en un proceso de aprendizaje continuo y la creación de un ser nuevo cada día.


Es importante cultivar la pasión por cada día, sino será como estar muerto en vida. Es determinante tener metas, saber nuestros propósitos y la verdadera razón de estar en este mundo, lo cual termina siendo sumamente particular de cada ser humano. Podemos preguntar e indagar sobre que satisface profundamente a alguien con semejanzas a nosotros pero hay algo que es seguro, no nos apasionaran las mismas cosas por más afines que podarnos ser a alguien.

Tuve largos y arduos debates sobre el tema, algunas personas tenían muy claras sus pasiones, las cuales disfrutaban plenamente, otras solo las tenían claras pero no tenían tiempo, dinero, recursos para ejecutarlos, un tercer grupo decía que el propósito era vivir y disfrutar de las cosas más sencillas como respirar, caminar y ser.No niego que esto último es sublime, y absolutamente cierto, pero muy particularmente pienso que eso está intrínseco en la vida y que hay algo más, esas metas , objetivos que llevan a los que los tienen claros a llenar sus vidas de pasión y entusiasmo por levantarse cada día y dar un paso más por conseguirlos.
Todo esto llevó a lo que describiré en el próximo apartado, conocerme a mí misma!!, puesto que es la única forma de poder discernir los intereses particulares y descubrir mis más profundas pasiones.

viernes, 25 de abril de 2014

Acción 3: Cambio de Actitud

Como última actividad de mi lista de acciones concretas se encuentra uno de los pasos más difíciles de llevar a cabo para mí sobre todo por la apatía en la que me encontraba: Cambiar de Actitud!


Pensaba: sé que si me estoy sintiendo mal es porque estoy pensando mal, pues el cúmulo de información de desarrollo personal que tenía dice que eres y atraes a tu vida aquello en lo que piensas y de lo que hablas constantemente, pero, me sentía TAN MAL que me repetía: ¿Cómo cambiar mi actitud ante mi crisis? ¿Debo mentir a quienes me preguntan cómo estoy, diciéndoles que estoy bien aun sabiendo que no es así? Y me dije: pensando tanto, sumergida en todo ésto no he conseguido nada! Es hora de mover las piezas y hacer algo distinto!!!  Es momento de un verdadero ¡cambio de actitud!

Decisión y acción:
Lo primero fue decidirlo, aunque internamente no deseaba hacerlo, pues me resistía a salir de mi dolor. Me dije: empiezo el cambio HOY sin seguirlo pensando. Lo siguiente fue ejecutarlo, en ese momento me dibuje una sonrisa a pesar de que lo que prefería era llorar, me fui al baño me lave la cara, sonreí al espejo y salí.

Sonreír:
Sonreía a todos y por todo, ensayaba diariamente una sonrisa, la sonrisa con la que pasaría el día pese a que no quisiera o me sintiera morir, total había decidido reservaría un rato para desahogos en mi agenda lo cual les detallaré en otro artículo.
La sonrisa ayuda, inyecta energías positivas, te da frescura y le da a tu cerebro la orden de mantenerte en actitud positiva.

Cambiando el canal:
Tenía meses en que todo en lo que pensaba, hacia y decía estaba relacionado con mis problemas, con lo mal que me sentía y sumergida en el conflicto. Esto agravaba más y más mi malestar. La decisión fue: hablar de otras cosas, usar mi tiempo en cambiar el canal, a nivel de pensamiento, acciones y conversaciones. Como consecuencia no volví a tocar  temas relacionados con las situaciones que me acongojaban, cuando alguien me preguntaba cómo me sentía respondía en tono enfático y entusiasta: ¡excelente! Como diría mi gran amigo de Toyomax Luis Pérez: ¡Navegando en la felicidad!, ésto tuvo un efecto muy positivo en mí, es como si yo misma al responder de este modo me inyectara mejores energías.

Procuré enfocarme un poco más en los demás en lugar de centrarme en lo que estaba pasando a mí, dejar el egocentrismo y atender las conversaciones de forma consciente, porque muchas veces sucedía que estaba hablando con alguien y vagamente le prestaba atención a lo que decía, puesto que estaba encerrada en mis pensamientos recurrentes.
Con esta acción desapareció el dolor del pecho y deje de estar todo el tiempo concentrada en lo mal que me sentía.

Como resultado de este maravillo proceso de transformación tengo el siguiente resumen, que les comparto con la esperanzan de que sea útil a alguien que atraviese por algo similar: En medio de la turbulencia apliqué técnicas como:

Parar los pensamientos recurrentes, cuando iniciaba uno daba un palmazo y decía stop it! Aunque parezca tonto o produzca gracia, funciona! y autores como Walter riso lo recomiendan.
Escucha empática: cuando te enfocas en los acontecimientos de los demás te desligas de los propios y aprendes de las circunstancias o soluciones de vida de otros. Nunca está de más una mirada en perspectiva.
Mantenerse  en tiempo presente: concentrándome profundamente en lo que estaba haciendo y mirando todo a mí alrededor cuando mis pensamientos me llevaban a otro lugar.


Si hoy sientes que las cosas no van como quisieras y te preguntas por qué no pueden ser diferentes, empieza  tu a marcar esa diferencia que tanto pudieras necesitar y  a acortar la distancia que separa ese ideal de vida que anhelas y tu vida actual! A veces solo es cuestión de un leve ¡cambio de actitud!

miércoles, 16 de abril de 2014

Acción 2: Investigación en Marcha


La acción que he denominado investigación en marcha consistió en un proceso de campo, orientado a conocer la manera en que las personas resolvían sus situaciones de ruptura, explorar sobre sus gustos, cual es el indicador de que algo les agrada, buscar orientación sobre alternativas de distracción.
En este período de mi vida se me dificultaba identificar si algo me agradaba, estaba atravesando una gran crisis de apatía y parecía que no tenía precisadas las actividades que me gustaban, ésto se derivaba del hecho de no dedicarme tiempo para conocerme y como consecuencia al tratar de crear una lista con mis preferencias básicamente nada venía a mi mente.
 Me senté entonces a hacer un listado de personas que parecían tener gustos y preferencias muy definidas y les preguntaba ¿Qué les llevaba a incluir una actividad en su lista de actividades favoritas?, ¿Cómo supieron de la actividad? ¿Como se sentían haciendo cada cosa?

Busqué entre mis amistades más cercanas aquellas con las que  había compartido  más tiempo y con quienes realizaba actividades en diversos ámbitos. Les dije: si te pregunto ¿en base a nuestra interacción, qué crees tú que es lo que más me gusta o disfruto hacer? Algunos se reían y pensaban que les estaba jugando una broma, sin embargo, aportaban lo que recordaban, otros daban sugerencias de actividades. Hubo un tercer grupo que me indico explorar y así conseguir que pudiera llamar mí atención.

Busqué artículos relacionados con el tema de motivación, apatía, salir de una depresión y leí por varios días algunos tips que dan en páginas por internet.
A la par que obtenía información iba  poniéndola en práctica, lo cual resultó ser muy divertido y refrescante, era como un renacer. Ya en lugar de pasarme un fin de semana sentada triste o deprimida, me ponían en marcha explorando nuevas formas de entretenimiento.

Resumo los resultados de mi investigación  en la siguiente lista:
  •  Explorar: caminar, ver la gente en un parque, meditar, moverme por la ciudad y mirar museos, es decir, encontrarme conmigo misma y quizá allí surgiría la musa.
  • Hacer postres
  •  Hacer ejercicio físico en un gimnasio por ejemplo
  •  Ver series de TV
  •  Leer
  •  Ir al cine
  • Conocer Lugares
  •  Conocer Restaurantes
  •  Cantar
  •  Bailar
  • Actuar
  • Ir a conferencias
  • Prepararme como conferencista
  •  Ver tv, programas diferentes a los que comúnmente veía, con esto agregue 5 más a mi lista de programas favoritos.
  • Conocer personas, ampliar el círculo.
  • Pasar tiempo con amigos, familiares
  • Hacer alguna sesión fotográfica
  •  Dar consejería
  •  Prestar servicio comunitario
  •  Curso de Cocina
  • Meditar

Te invito a crear tu lista de actividades favoritas, verás lo entretenido que resulta este proceso que adicionalmente te ayudará a conocerte mejor!




sábado, 18 de enero de 2014

Acción 1: Cierre de Ciclos


cierre de ciclos
En oportunidades llegamos a creer que determinada situación fue pasajera, que no nos afectó, que no era importante. Otras tantas sufrimos a tal punto por un acontecimiento que lo enterramos sin asegurarnos de superarlo, y creemos que podemos cerrar el libro saltándonos algunas páginas; pero esto resulta ser un error garrafal. Es como suturar una herida purulenta.
Es necesario asegurarnos de sanar emocionalmente cada experiencia que tengamos de modo que no vayamos por la vida acumulando rencor, dolor y culpa que evitan que vivamos a plenitud y en armonía. Es necesario soltar y quedarnos con las manos libres para poder tomar lo nuevo que la vida nos ofrece. Por esta razón, cerrar ciclos fue la actividad 1 en mi toma de acciones concretas.
cierre de puerta
Buscando en la profundidad de mi ser me di cuenta que necesitaba cerrar algunos ciclos que aunque yo me negaba a admitirlo permanecían abiertos por amor, rabia, dolor, apego. Con esto en mente, procuré buscar la forma adecuada de iniciar el cierre, lo primero fue hacer introspección y de manera sincera definir qué lazos me mantenían atada al pasado, elaboré una lista en la cual me aseguré de incluir las personas, razones y sentimientos que originaban en mí la sensación de que un asunto determinado estaba inconcluso.
Luego de tener claro los asuntos pendientes, me dispuse a definir cuál era la acción a tomar que resultara más apropiada, pues cada caso puede ser distinto: a veces necesitas hablar con la persona, botar algo, enviar un correo, firmar un documento, perdonar, reconciliarnos con alguien incluso Dios o nosotros mismos, hacer una carta que nunca entregarás y que sirva sólo para desahogarnos, vender algo, hacer un traspaso, confesar una verdad, honrar a alguien o solamente tomar la decisión de dejar ir la situación.
A  soltar

Debemos estar claros que el cierre de ciclo al igual que el perdón  tiene que ver mucho más con nosotros que con los otros.
Ayuda mucho botar objetos o al menos guardarlos en un sitio donde no nos traigan recuerdos cada vez que nos topamos con ellos.
El hablar con esa otra persona estará condicionado al deseo de ésta de sostener la conversación y sobre todo de la posibilidad de que el encuentro se lleve a cabo. Algunas veces la persona puede haber muerto o estar con una pareja celosa si se trata de un ex. Así que muchas veces el cierre sólo será una decisión y acción unilateral igualmente liberadora que te insto a realizar.
En mi caso, ha sido una experiencia magnífica a pesar de que aún de mi lista queda un asunto pendiente, en el que ya me encuentro trabajando.

luz
Te relato mi historia para que tengas un punto de referencia, no tienes que hacerlo del mismo modo, pero de algún modo hazlo y sacúdete de todo aquello que hasta hoy ha sido una carga, para que camines de ahora en adelante ligero de equipaje. Toma el impulso de al menos intentarlo, y verás lo divino que se siente. ;)