Muchas personas en nuestro afán de salirnos con la
nuestra podemos utilizar cualquier medio, lo más común es disfrazar nuestras
acciones con términos que parezcan positivos como es el caso de la manipulación
a la que usualmente la bautizamos como persuasión. Cabe en este sentido
destacar cuales son las principales diferencias:
¿Será bueno para el manipulador el conseguir lo que se
propone? Pareciera que sí. Pero la situación es que manipular desgasta y es una tarea esclavizaste, tiene una
dependencia mutua. Para que exista un manipulador necesariamente tiene que
existir un manipulado, y el efecto se basa en la debilidad de este segundo, sin
lo cual el manipulador no tendrá mayor incidencia.
Hay personas que detectan la manipulación y la
rechazan de manera inmediata, el
manipulador tendrá que correr a buscar una siguiente víctima o tendrá la
tediosa labor de procurar alguna otra estrategia y seguir su tarea de
manipulación. ¡Que cansón se escucha! y puedo dar fe de que así como se escucha
es! puesto que lo practiqué hasta el punto que esta condición se mezclaba con
mis convicciones y llegué a sentir que solo persuadía y “yo nunca lo estaba
haciendo por eso”. Este defecto de carácter trajo consigo muchos
conflictos a la hora de relacionarme con los demás en especial con mi pareja lo
cual no es una sorpresa pues a quien le va a agradar el sentirse manipulado,
puede que al principio la persona no lo note pero los efectos se harán sentir
tarde o temprano.
Todos somos manipuladores. Algunos en más alto
porcentaje que otros, pero en más de una ocasión nos hemos descubierto tratando
de aplicar las técnicas frívolas de manipulación, especialmente en la infancia.
Pero cuando estas técnicas se convierten en el modo predominante de
relacionarse con las otras personas, cuando uno acaba preguntándose si aquello
es una relación de pareja o de amistad, o simplemente un intercambio comercial,
seguramente sea más que una estrategia pasajera.
Podemos pensar entonces que es normal manipular y
quizá estemos en lo cierto pero resulta que siendo normal también es nocivo y
termina afectando nuestra vida y nuestras relaciones.
¿Puedes dejar
de manipular?
SI!
¿Cómo? En primera instancia
entendiendo que es dañino para tus relaciones y luego tomando la decisión sanar
este tipo de conductas.
En mi caso una vez que entendí cuáles eran mis conductas
manipuladoras y practiqué la honestidad, empecé a ver resultados, estuve en
terapia y en el transcurso de la sanación sucedía que era tan común para mi
manipular que parecía formaba parte de mi personalidad al punto de que creía ser transparente en mis acciones y sus causas
pero al evaluar las verdaderas razones
por las que hacia algunas cosas me daba cuenta que era porque quería forzarlas
para que salieran como yo quería.
Hoy vivo tranquila, no todo pasa como quisiera pero me
siento bien de aprender de cada cosa que me pasa y de sentir la libertar de dejar que todo fluya
a su ritmo, doy lo mejor de mí y confió en los resultados.
Ahora puedo afirmar que negocio y persuado pero no
manipulo y si me descubro intentando hacerlo, me retracto.
Camina ligero,
suelta ...
A veces creemos
poseer y somos solo esclavos, deja libre a la vida y se libre con ella, veras
que delicioso se siente.
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