Muchas veces sentimos, amamos, cuidamos nuestras
parejas más allá de nosotr@s mism@s percibiendo este hecho como algo natural, lo
cual no es correcto. Es importante revisarnos y evaluar si pudiéramos estar
padeciendo del síndrome de amar
demasiado.
En cierto momento de mi vida, me encontraba sin saberlo, amando
demasiado, y por aquellas afortunadas
casualidades de la vida me topé con un libro que me dio mucha luz y me proporcionó
herramientas muy valiosas: Las mujeres que aman demasiado de Robin Norwood. Se
los recomiendo ampliamente.
Pero,
¿qué es el síndrome de amar demasiado? Tomo extractos propios del libro
mencionado para explicarlo.
“Amar demasiado no significa amar a demasiados
hombres, ni enamorarse con demasiada frecuencia, ni sentir un amor genuino
demasiado profundo por otro ser. En verdad, significa obsesionarse por un
hombre y llamar a esa obsesión amor”
“… el amor se convierte en amar demasiado… cuando
nuestro deseo de amar, nuestra ansia de amor, nuestro amor mismo, se convierte
en una adicción…”
“… nadie se convierte en una mujer así (que ama
demasiado), por casualidad. Entre otras características típicas, la mujer que
ama demasiado… proviene de un hogar disfuncional que no satisfizo sus
necesidades emocionales…”
“… Las mujeres que tienen esta clase de
características emocionales se ven atraídas una y otra vez hacia hombres que
son emocionalmente inaccesibles por una razón u otra… y a menudo se enfrentan
al dilema del buen sexo en una relación infeliz o imposible…”
“… las mujeres que aman demasiado tienen poca
consideración por su integridad personal en una relación amorosa…”
¿Cómo saber si soy una mujer que ama demasiado?
Verifica si te identificas con algunas de las siguientes afirmaciones. Sin tratar de autoengañarte:
v No puede salir de una
relación que le causa mucho sufrimiento.
v Se esfuerza continuamente en
cambiar y “mejorar” a su pareja.
v Con mucha frecuencia asume
las mayores responsabilidades en la relación.
v Se siente la gran ayudadora y
salvadora de su pareja, que muchas veces es una persona adicta.
v Es inteligente, capacitada,
emprendedora, con un cierto sentido de superioridad y sacrificio.
v Persigue el sueño de convertir
a su hombre en el príncipe azul gracias a su gran amor, quien por fin la hará
feliz. No está en contacto con la realidad.
v Durante su infancia
desarrolló respuestas emocionales distorsionadas.
v Su modelo es un amor inmaduro
“romántico”, de arrebatos y sufrimiento.
v No puede amar a los hombres
que serían buenos para su vida, le resultan aburridos.
v Vive con intensidad un cóctel
de emociones (ansiedad, incertidumbre, celos, miedo, dependencia…) y a esto le
llama amor.
v Se siente irresistiblemente
atraída por un hombre encantador, inmaduro, misterioso, inaccesible,
problemático, necesitado de ayuda… a quien piensa que tiene que conquistar y
cambiar.
v Sufre continua e intensamente
con su hombre cuyo amor “necesita para vivir”; amor del que cada vez obtiene
menos migajas y por el que cada vez paga un precio más alto.
v Se hace adicta a su
“hombre-droga” y al dolor emocional que le produce la situación. Sabe que eso
la está matando pero siente que no puede evitarlo.
v Puede disfrutar de muy buen
sexo en una muy mala relación.
v Confunde angustia, miedo y
dolor con amor y excitación sexual.
v No la atraen sexualmente los
hombres con quienes no lucha.
v Vive sus relaciones con gran
desconcierto al no comprender cómo es que su gran capacidad de entrega y de
amor no es correspondida ni apreciada.
v No se le ocurre preguntarse:
¿Esta relación es buena para mí?
v Muchas veces está soportando
malos tratos sin ser consciente de ello.
v Debido a su dependencia
emocional, a su adicción a la relación, puede llegar a situaciones extremas de
malos tratos.
v Cuando todavía ignora que
está afectada de esta enfermedad emocional, se siente muy desgraciada. No
entiende “por qué tiene tan mala suerte con las parejas”.
¿Qué hacer si
soy una mujer que ama demasiado?
Parte importante de la recuperación del síndrome es
entrar en un estado de consciencia y partir de allí para tomar acciones que
lleven a hacer nuestra vida todo lo agradable que deseamos. No es conveniente
ser autodidacta con este tema, si identificas que eres una mujer que ama
demasiado debes además de atender terapia ir a un grupo de autoayuda donde conseguirás
la orientación y apoyo que necesitas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario