martes, 13 de enero de 2015

Cultiva el amor que llevas por dentro

“El amor comienza desde nuestro interior” es una frase muy conocida, pero, ¿alguna vez te has sentado a reflexionar sobre esto? Muchas veces andamos por la vida queriendo que nuestra pareja, familia y amigos nos amen y nos valoren pero nosotros vamos por la vida con un humor de perros! Contradictorio!!.
Para cosechar, primero debemos sembrar, empezando desde nuestro interior ya que  imposible que sembremos amor en factores externos si no hemos cultivado el amor en nuestro corazón. Naciste del amor, así no hayas sido planificado. Dios te amó, y en un acto de infinita gracia y bondad permitió que hoy estuvieras en este mundo para tener un sin número de experiencias de crecimiento. Quizá no has conseguido todo lo que quieres o las cosas no han salido como anhelas pero ten por seguro que has tenido lo que él ha considerado que necesitas aunque muchas veces duela.
La mejor maneja de sembrar amor es darlo, pero ¿y como lo cultivo dentro de mí? Es importante crear un estado de paz e inducir un estado de amor por cada cosa haya en tu vida.
El primer paso que te recomiendo es agradecer cada experiencia, circunstancia o cosa que poseas, no digo que te alegres por todo porque es obvio que si estás pasando por un momento difícil alegrarse no sería lógico pero sí agradecer en todo momento la voluntad de dios que es perfecta. El agradecer te ubica en un estado positivo y al estar de este modo empiezas a sentirte a gusto y puedes con facilidad llenarte de amor y por ende podrás proyectarlo y la consecuencia será recibirlo.
El amor es como una tarea de vida. Así como un pintor jamás dice: “Voy a esperar mi inspiración para pintar mi obra maestra”;  jamás tampoco deberíamos sentir amor solo por quienes nos aman o por quienes nos agradan, cada persona que llega a nuestra vida, nos da una valiosa lección para aprender el arte del amar. No menospreciemos este gran regalo de la vida.


Llena tu vida de amor por lo que tocas, por lo que haces, por lo que crees, por lo que tienes, por quienes te acompañan en esta vida, por aquellos que no están pero tuviste el privilegio de tener a tu lado algún tiempo, por lo que ves, y aun por lo que no, por quienes te aman y mucho más amor por quienes te han dañado de algún modo. El amor lleva a la paz y en mi caso es lo que conozco como felicidad.