Confieso
que este tema es candela para mí porque a lo largo de mi vida he sido una
persona muy estructurada y perfeccionista, lo que a los ojos de la mayoría de
las personas pareciera ser un atributo, pero para quieres somos así termina siendo una
espada de Damocles ya que el mundo no se mueve generalmente bajo nuestros
esquemas y terminamos frustrados o estresados.
A mí todo
me gusta ordenado, pero les cuento que antes eran temas muy extremos como
ordenar por colores, por tamaño, seguir rutinas, apegarme a la agenda. Todo
esto se traduce en que eres una persona compleja, y casi siempre con problemas
para las relaciones, seamos sinceros a
muy pocos les gusta compartir con personas tan rígidas; si relacionarte no es
tu prioridad y seguir estos esquemas te hace feliz que bueno por ti; pero en mi caso generaba
incomodidad, me gusta mucho compartir con las personas y todo esto lo
complicaba, la gente tenía que parirme para quererme jeje y no es que ahora me
vean y me amen pero puedo decir que he dado grandes pasos de avance en el tema.
- Lo primero fue
darme cuenta que esto era un problema para lo que yo quería ser y hacer, y que
la rigidez y temas no negociables lejos de facilitarme la ruta hacia mis metas,
me la complicaba.
- Lo siguiente fue
ver qué podía cambiar, me pregunté: ¿realmente quiero autómatas haciendo todo a
mi modo? ¿Aceptando todo lo que digo y hago? ¿qué pasaría si esto o aquello no
se hace exactamente igual como yo quiero?
- Empecé a explorar
lo que la gente podía hacer, como redactaban algo sin mi intervención, solo
como ejercicio, y aunque el resultado no
era como yo quería exactamente, en muchos de los casos igualmente gozaba de
aceptación y me gustaron algunas ideas. Conclusión: la vida igual continúa sin
que yo haga o supervise todo.
Cuando
somos perfeccionistas la palabra delegar es casi un enemigo: “para que algo salga bien tengo que hacerlo yo”, para vencer
esto hay que procurar ser intencional, puede
uno sorprenderse gratamente de lo que otros pueden hacer, y para cuando los
resultados no son como querías está el último ingrediente con el que sinceramente
aún sigo practicando: dejar que las
personas se equivoquen y no matarlas en el intento jajajaja, , será la
única manera que se empoderen , recordemos que nosotros también nos equivocamos.
Aunque sintamos
que nadie hará las cosas como nosotros sencillamente no podemos hacerlo todo recuerda el dicho popular: el que
mucho abarca poco aprieta. El mundo
existe antes de ti y cuando no estés probablemente seguirá existiendo así que relájate
y camina ligero. Un líder que
no sabe delegar no es completamente un líder.