Alguien dijo alguna vez: “Eres tan feliz como decidas serlo”, ¿por qué
entonces muchas personas deciden estar tristes, molestos o deprimidos? Y el
problema es que estamos tan ocupados ‘haciendo’ y obteniendo más que
no disfrutamos de lo que tenemos.
El secreto de la satisfacción es aprender a
disfrutar lo que ya posees, pero sucede que la mayoría del tiempo estamos tan
distraídos que ni siquiera notamos o le damos importancia a lo que nos rodea.
Presta más atención a lo que tienes, abre
los ojos, aprecia lo que Dios ya te ha dado, y disfruta de lo que posees.
Hay placeres tan sencillos y baratos como disfrutar una puesta de sol o un
amanecer, ¿por qué complicamos la vida? ¿Por qué nos empeñamos en creer que si
no tenemos dinero no podemos hacer algo que disfrutemos.
Te invito a reflexionar en esta pregunta: ¿estoy
disfrutando mi vida en este momento? te confieso que hace un par de meses estando en Bolivia en un
viaje de trabajo, me senté en la terraza del hotel y disfruté tanto del momento
que fue hasta entonces que noté que había vuelto a entrar en el estado “cuando
y luego” postergando el disfrutar de mi vida para “cuando esto o aquello
suceda, entonces disfrutaré de mi tranquilidad y felicidad”, miré mi agenda y
estaba cargada de tantas actividades y responsabilidades que yo misma había
decidido asumir, que estaba basando mis días en el cumplimiento de tareas y no
tenía tiempo para realmente VIVIR. Y fue allí, en mi momento de paz, que decidí
hacer un giro en el que también le diera cabida al disfrute de cosas sencillas
pero verdaderas, que me ayuden realmente a sentir la felicidad que muchas veces
me he negado. ¡La felicidad es una decisión como lo dije en mi artículo
anterior:¿Por qué algunas personas son felices?. Si no eres feliz ahora, no serás feliz más tarde!
En conclusión: La felicidad no tiene nada que
ver con tus circunstancias pero si tiene todo que ver con tu actitud. Si no
estás contento con lo que estás viviendo
ahora, puedo garantizarte que no vas a ser feliz con nada más. Porque siempre
querrás un poco más, piensa algo, no
sabes cuándo será el último día de tu vida, ¿Qué has estado esperando para ser
feliz?
¡Elige ser feliz con lo que Dios te ha dado
ahora para que lo disfrutes!
