viernes, 7 de abril de 2017

Mis Miedos


Aún recuerdo como si fuera ayer cuando el temor era un sentimiento común en mi vida y no es que ahora no haya momentos donde sienta miedo pero en ese entonces era lo que me movía o me paralizaba.
El miedo es un sentimiento natural y fue creado en nosotros con el objetivo de prevenir o reaccionar ante situaciones en la que nuestra integridad o seguridad se vean comprometidas, al sentirlo se activan nuestros mecanismos de defensa y tomamos alguna acción para protegernos. Sin embargo a veces por nuestros traumas o vivencias desarrollamos temor que es una condición psicosomática paralizante.

Existen diferentes miedos; miedo al rechazo que se traduce en miedo a la gente, a la crítica, a hablar en público, temor a la muerte ; y es sorprendente como pueden afectar nuestra conducta. Por ejemplo: Por el miedo al fracaso puedes generar un patrón de perfeccionismo y comportarte como un tirano o un adicto al trabajo., las fobias muy conocidas en la actualidad son producto de temores irracionales.
Fue revelador para mí leer el libro el ADN de las relaciones de Greg Smalley, Robert S. Paul, Donna K. Wallace en el cual pude identificar mis miedos esenciales: el rechazo, el abandono, miedo a fracasar lo cual había marcado mi vida y era el origen de mis debilidades en el establecimiento de relaciones interpersonales, aún sigo trabajando en sanar estos temores.
Entendamos cómo funciona el temor; no es la circunstancia lo que genera el temor sino como interpreto o percibo lo que acontece en el momento en que acontece lo cual se ve influido por cosas que ya ocurrieron y nos afectaron negativamente y por acontecimientos que muchas veces no van ocurrir.
Nuestro sistema de creencias genera pensamientos automáticos que son los que disparan la emoción como consecuencia uno se paraliza lo cual origina que evitemos exponernos de una forma que no es sana limitando nuestras experiencias de vida lo cual alimenta la parálisis, y es fácil desencadenar a partir de allí un efecto bola de nieve.
Ya que no se puede ser feliz con temor, la pregunta sería, ¿Cómo superarlo?
Lo primero sería validar si nuestro miedo es racional o no, sin justificarnos con base en la prudencia o las escandalosas estadísticas o noticias del día a día sobre la inseguridad.
El temor es racional si el objeto de mi miedo puede alcanzarme, en contraposición, es irracional si no puede alcanzarme o aun teniendo el potencial de alcanzarme no está presente.
Habiendo determinado si mi temor es racional o  irracional, debemos dar el siguiente paso que es enfrentar las situaciones que están condicionadas por miedos absurdos, en principio no es sencillo, pero estoy segura que podemos trabajar en ello hasta sanarnos.
Piensa en estas preguntas ¿Qué harías si no sintieras temor? ¿Quizá serías  más expresiv@? ¿más arriesgad@?, ¿amarías más?
No se puede vivir en libertad si nos dejamos atrapar por el miedo, recordemos que lo opuesto al amor no es el odio, es el temor.
Si cambio mi forma de pensar cambiarán mi manera de vivir.

Si cambia mi manera de vivir cambiará mi manera de sentir