martes, 21 de febrero de 2017

¿Cuál es tu límite?



A veces vacilamos en poner a los demás en su sitio, cuidar nuestro espacio y que no se traspasen nuestros límites, también puede suceder que somos nosotros quienes no respetamos el espacio de los demás, y aún lo más complicado de identificar es que en oportunidades nuestras barreras son tales que no dejamos salir de nuestro interior ni lo positivo ni lo negativo. Pensamos que la transgresión de límites se basa solo en lo que permitimos que entre sin pensar que lo que dejo salir también es un tema de límites.

Los limites forman parte de nuestra identidad personal, lo que no me gusta y lo que me gusta; como soy y como no soy. Es muy importante saber y definir lo que no es negociable en tu vida, de modo que puedas tomar acciones si te consigues expuesto a esa situación, debes establecer tus límites con claridad y hacerlos evidentes a tu entorno.

En ocasiones nos encontramos haciendo tareas que son responsabilidad de alguien más y si bien es cierto que debemos ayudarnos los unos a los otros también es cierto  que cada quien debe llevar su carga, en tal sentido, deben asignarse responsabilidades claramente, cuando una persona hace cosas que no le corresponden vive en queja y le causa dolor.
Algunas veces en mi vida fui permisiva, el apego casi siempre viene de la mano de la falta de límites; permití palabras y tratos que no me eran agradables por miedo a perder alguien y lo irónico de ésto es que hoy no se ni dónde están ni que hacen estas personas, es decir que igual salieron de mi vida. Si en este momento estás viviendo una situación que te es incómoda y no sabes cómo ponerle coto piensa en esto: nada positivo se puede basar en lo que no te gusta, en lo que te vulnera, en un abuso; si alguna de estas premisas está presente debes tomar una acción: expresar contundentemente que no estas dispuest@ a permitir más la circunstancia, denunciar, retirarte. Protégete tu seguridad tanto física como emocional depende de TI.