lunes, 31 de agosto de 2015

Seducción, incluyendo a nosotros mismos:


Quizá en algún momento te has topado con personas que parecen cautivar a todos a su paso, yo les llamo encantadores de serpientes y siento gran admiración por ellos. La seducción es un arte pero no debemos perder de vista que para seducir a los demás, debemos seducirnos a nosotros mismos y transmitirlo cuando interactuamos: en nuestra forma de hablar, en lo que decimos, en nuestro lenguaje corporal.



Si te interesa ser una persona seductora considera sacar partido de que ya tienes: tu personalidad y tu capacidad de conocerte a ti mismo y a los otros.

La herramienta más eficaz de seducción es tu actitud. Sentirte bien y contento contigo mismo, sentirte feliz, con una buena autoestima, disfrutar la vida al máximo, divertirte, quererte a ti mismo. No te sientas más ni menos que nadie, encuentra la paz y la felicidad en ti, no necesitas nada ni a nadie para ser feliz y cree en ti mismo.
Bajo estas premisas, en el camino de la seducción debes considerar algunos aspectos esenciales que menciono a continuación:
1. Cultiva tu espiritualidad

2. Conócete a fondo: tus emociones, gustos, preferencias.

3. Invierte en tu cuidado personal: arréglate, mímate, incluye en tu agenda actividades que has postergado y que te apasionan. Ejemplo de cosas que pudieras probar hacer: irte a un spa, comprar ropa, cambiar de look, cuidar tu alimentación, ejercitarte, inscribirte en un gimnasio, tomar clases de baile, salir de fiesta, ir a la playa, compartir con amigos.

4. Crea tu realidad, la que deseas, llenándote de cosas buenas y positivas y apártate de lo que no le aporta valor a tu vida.

5. Trabaja en tu auto-confianza. Internaliza que eres un ser valioso e importante. Vuela alto.

6. Se agradecido, alguien agradecido proyecta una energía muy atractiva. Muchos esperan que suceda un gran acontecimiento para sentir gratitud, recuerda que el solo hecho de despertar a un nuevo día es un motivo de agradecimiento al creador.

7. Se Feliz, no esperes solo recibir, practica el dar con amor y felicidad. Dios bendice al dador alegre, cuando das y eres feliz te llenas de amor y luz positiva, te sientes bien contigo mismo.

8. Enamórate de ti, no esperes que esté ese alguien en tu vida para sentirte enamorado, empieza por ser un enamorado de la vida. Nadie más que tú podrá hacerte feliz, la felicidad está en tu interior, no depende de otros.

9. Evita las críticas, reduce al mínimo las quejas, en su lugar busca alternativas de solución y cultiva el positivismo.

10. Sonríe, aun cuando no tengas ganas, recuerda que tu cerebro no distingue cuando finges una sonrisa y al prolongarla por unos segundos inducirás un estado de bienestar que podrás proyectar a los demás. Que tu presencia sea una medicina curativa, un rato agradable y positivo, un momento en que los demás disfruten. Vamos! recuerda con qué tipo de personas te agrada pasar tiempo, probablemente seas como yo, que prefiero a las personas dulces, amables, positivas y sonrientes, lo cual me motiva día a día a trabajar para añadir/mantener estos componentes en mi personalidad.

11. Comprométete a ser mejor cada día ( dale una mirada a mi artículo mejora continua http://buscandoconmigo.blogspot.com/2015/07/mejora-continua.html) . Billa cada día, levántate siempre con el ánimo de ser la mejor versión de ti.


En conclusión: Primero SEDÚCETE a ti mismo. Y en consecuencia seducirás a los demás.


“Cuando te quieras completamente y te sientas feliz con lo que eres y tienes, los demás empezarán a quererte igual. Ámate a ti mismo y entonces podrás amar y empezar a seducir a otras personas”