lunes, 1 de junio de 2015

¿Cómo está tu fe?



Hoy quisiera hablarles de la fe, a pesar de ser cristiana de ningún modo quiero darle un tono religioso a este post, pero si quiero que sea espiritual porque sirve como alimento para el alma.
La fe es un tema complejo de explicar, pero no difícil de entender. En primer lugar me gustaría que hicieras un alto y reflexionaras como se encuentra tu fe. Una manera de empezar es evaluando qué es lo que  está en control sobre todo cuanto acontece a tu alrededor. Piensa cuan firme te encuentras ante las pruebas. Valora si otros pueden reconocer que tu fe les ha sido de fortaleza. Evalúa tu actitud inmediata ante las circunstancias que confrontas.
Hay grandes diferencias entre una persona sin Fe y una con su fe madura. Si tienes fe, tu corazón estará lleno de serenidad, porque la paciencia es una virtud que proviene de la fe.
Si tienes fe, mirarás al futuro con optimismo y esperarás confiadamente en lo que Dios tiene para ti entendiendo que el tiempo es relativo.
Creer por efecto de haber visto o palpado no es Fe, sino creer en algo aun cuando no podamos verlo ni oírlo.
La Fe se representa en que esperarás pacientemente, feliz, tranquilo, sin angustias, ni ansiedades, porque aunque tus ojos no lo vean, en lo más profundo de  tú corazón, sabes que Dios está trabajando y aunque tus oídos no oigan, tú alma está segura que la respuesta llegará.

 La próxima vez que  por alguna razón sientas temor solo cree y confía en que el ser supremo siempre está en control. Reflexiona en algo: la angustia no producirá que la situación cambie sólo originas una actitud que no ayuda a que pienses con claridad. Si solo reposas, te calmas y te centras en tu fe tendrás con más facilidad las respuestas que vienen de la divinidad,  destinadas a que muevas tus pies hacia una verdadera solución.