lunes, 1 de diciembre de 2014

Vivir el proceso:

Si eres de esas personas que hoy se encuentra afanado por llevar a cabo tus metas suponiendo que una vez las alcances también alcanzaras tu felicidad te sugiero que hagas una pausa para que luego no te quedes con el mal sabor de quedar en medio de una celebración sintiendo : ¿Esto era todo?  ¿Y ahora qué? La vida se compone de momentos que debes vivir sin esperar llegar a ningún lado sino justamente cuando estos estén ocurriendo.
En el camino a un objetivo hay pasos y tareas igualmente disfrutables que son los que le dan la razón de ser. En este transitar conoces personas, lugares, adquieres nuevas destrezas y es disfrutar cada elemento lo que da significado a lo que hacemos. La llegada per se es solo un minuto, la preparación es el camino que nos da conocimiento y vivencias necesarias para nuestro crecimiento y para que nuestra vida tenga sentido.
En mi caso me había enfocado toda la vida en lograr metas para descubrir que no sentía nada al alcanzarlas, lo irónico de todo era que el enfoque en la obtención del resultado final era tal que tampoco disfrutaba el proceso, y resulta que es el proceso lo disfrutable hoy día puedo entenderlo.
La vida se encargó de darme esta lección: “es gratificante alcanzar una meta pero es un momento fugaz”, el proceso es el espacio de tiempo que nos permite saborear nuestra meta al máximo.

Si en algún momento te descubres viviendo de manera tan acelerada enfocad@ solo en llegar a ese objetivo que te has trazado, te sugiero que respires y te dediques a degustar el proceso, vive con intensidad cada segundo, cada actividad te aseguro que vale la pena hacerlo. La vida se nos pasa mientras esperamos el momento ideal para disfrutarla. Así que vívela con amor y pasión disfrutando de esos pequeños momentos J