domingo, 28 de septiembre de 2014

Despertar la voz interior

Conocer nuestros gustos y afinidades es tan importante como escuchar nuestra voz interior, aquella que nos guía de la mano de Dios hacia nuestro verdadero propósito de vida siempre y cuando esté despierta y tengamos las destrezas para escucharla.
Es importarte el despertar de nuestra voz interna de manera intencional debido a que en oportunidades, sobre todo cuando estamos sumergidos en situaciones indeseables, nos enfocamos en la secuencia de pensamientos obsesivos y dañinos y los confundimos con nuestra frecuencia interior pudiendo hacer cosas de las que luego nos arrepentimos profundamente.
Lo primero que deberíamos hacer es regalarnos diariamente unos minutos de quietud, en principio pudiéramos comenzar con 5 minutos, en estos minutos no hagas nada, acaricia el silencio, busca un lugar donde puedas inducir un estado  de tranquilidad. La idea es que apagues el ruido exterior en todos sus sentidos para que puedas escucharte.

Busca un lugar donde te sientas cómodo, y en calma. Silencia tu celular y cualquier aparato electrónico a menos que desees colocar  música de fondo preferiblemente instrumental y con bajo volumen; produce un ambiente agradable, si te agradan las fragancias y tienes alguna vela de olor enciéndela. Respira profundamente, y concéntrate en tu respiración, siente como el aire entra y sale de tus pulmones, aquieta tu espíritu,  escucha la señal que empieza a despertar dentro de ti, amplifícala.
Escucha tus pensamientos, acéptalos, no los juzgues, no te resistas solo observa acéptalos, déjalos ir. Pasado el tiempo que quieras dedicar a estos momentos de quietud, poco a poco entra en contacto con tu exterior, y abre los ojos lentamente. Practica este ejercicio al menos una vez al día incrementando progresivamente el tiempo que dedicas a ello y veras como poco a poco podrás despertar e interpretar tu voz interior, acercándote a la divinidad y pese a cualquier circunstancia lograr mantenerte confiado, centrado y lleno de paz.