sábado, 18 de enero de 2014

Acción 1: Cierre de Ciclos


cierre de ciclos
En oportunidades llegamos a creer que determinada situación fue pasajera, que no nos afectó, que no era importante. Otras tantas sufrimos a tal punto por un acontecimiento que lo enterramos sin asegurarnos de superarlo, y creemos que podemos cerrar el libro saltándonos algunas páginas; pero esto resulta ser un error garrafal. Es como suturar una herida purulenta.
Es necesario asegurarnos de sanar emocionalmente cada experiencia que tengamos de modo que no vayamos por la vida acumulando rencor, dolor y culpa que evitan que vivamos a plenitud y en armonía. Es necesario soltar y quedarnos con las manos libres para poder tomar lo nuevo que la vida nos ofrece. Por esta razón, cerrar ciclos fue la actividad 1 en mi toma de acciones concretas.
cierre de puerta
Buscando en la profundidad de mi ser me di cuenta que necesitaba cerrar algunos ciclos que aunque yo me negaba a admitirlo permanecían abiertos por amor, rabia, dolor, apego. Con esto en mente, procuré buscar la forma adecuada de iniciar el cierre, lo primero fue hacer introspección y de manera sincera definir qué lazos me mantenían atada al pasado, elaboré una lista en la cual me aseguré de incluir las personas, razones y sentimientos que originaban en mí la sensación de que un asunto determinado estaba inconcluso.
Luego de tener claro los asuntos pendientes, me dispuse a definir cuál era la acción a tomar que resultara más apropiada, pues cada caso puede ser distinto: a veces necesitas hablar con la persona, botar algo, enviar un correo, firmar un documento, perdonar, reconciliarnos con alguien incluso Dios o nosotros mismos, hacer una carta que nunca entregarás y que sirva sólo para desahogarnos, vender algo, hacer un traspaso, confesar una verdad, honrar a alguien o solamente tomar la decisión de dejar ir la situación.
A  soltar

Debemos estar claros que el cierre de ciclo al igual que el perdón  tiene que ver mucho más con nosotros que con los otros.
Ayuda mucho botar objetos o al menos guardarlos en un sitio donde no nos traigan recuerdos cada vez que nos topamos con ellos.
El hablar con esa otra persona estará condicionado al deseo de ésta de sostener la conversación y sobre todo de la posibilidad de que el encuentro se lleve a cabo. Algunas veces la persona puede haber muerto o estar con una pareja celosa si se trata de un ex. Así que muchas veces el cierre sólo será una decisión y acción unilateral igualmente liberadora que te insto a realizar.
En mi caso, ha sido una experiencia magnífica a pesar de que aún de mi lista queda un asunto pendiente, en el que ya me encuentro trabajando.

luz
Te relato mi historia para que tengas un punto de referencia, no tienes que hacerlo del mismo modo, pero de algún modo hazlo y sacúdete de todo aquello que hasta hoy ha sido una carga, para que camines de ahora en adelante ligero de equipaje. Toma el impulso de al menos intentarlo, y verás lo divino que se siente. ;)