sábado, 23 de noviembre de 2013

Tomando Acciones Concretas

En mi artículo anterior les resumí como luego de la turbulencia entregue mi voluntad a Dios dándome la oportunidad de navegar acompañada del ser supremo en este largo viaje que implica el vivir, pero éste no es el final feliz, por el contrario, es el comienzo de una historia que se escribe con una pluma cargada de fe y optimismo, pues luego de retomar la calma ante tanto desasosiego vuelven las fuerzas y corresponde seguir la travesía tomando acciones concretas.

Fue entonces, cuando bajo esta determinación sequé mis lágrimas y pensé rápidamente ¿qué puedo hacer para evitar seguir dañando mis relaciones? ¿Qué esquemas debo desaprender?¿Con cuales patrones de conducta debo romper?
Dejé que mi corazón hablara en lugar de mi cerebro pues ya mis pensamientos estaban siendo lo suficientemente crueles conmigo como para seguir en una posición mental. Fue entonces cuando en medio de la oración y meditación empecé a estructurar un plan de actividades que mi corazón indicó eran por las que debía comenzar. Se las listo a continuación y las estaré detallando en artículos posteriores:

1.Cierre de ciclos
2.   Investigación en marcha
3.   Cambio de actitud

Parecen pocas ¿verdad? Pero cuan necesario era al menos empezar por una de ellas en ese momento de mi vida, cuando la pereza emocional y la apatía estaban apoderadas de mí. A veces es solo cuestión de dar un primer paso, con o sin deseos de hacerlo, solo basta un poco de voluntad y persistencia en el intento. Tú ¿ya empezaste a tomar las riendas de tu vida con acciones concretas?


Te invito a responderte las preguntas del segundo párrafo y elaborar tu propia lista de acciones; cuando la tengas lista deja las excusas de lado y ponlas en marcha..